La Casa Lis acoge la función «La Celestina y El Lazarillo de Tormes» de la Compañía Claussic Teatro
(Miércoles, 19 de febrero de 2014) El Museo Art Nouveau y Art Déco acogerá una función teatral a cargo de la Compañía Claussic Teatro con pasajes de “La Celestina” y “El Lazarillo de Tormes” el próximo sábado 22 de febrero a las 21 horas. Esta actividad organizada por la Asociación de Amigos del Museo Casa Lis será de acceso gratuito hasta completar aforo, si bien los socios que así lo acrediten tendrán prioridad.
La Compañía Claussic Teatro nació en el año 2010 para acercar la literatura al público joven mostrando textos clásicos con un estilo humorístico y cómico a través de una puesta en escena sorprendente, entretenida y divertida. Con este fin, Claussic Teatro inició su andadura con la obra ‘No hay ladrón que por bien no venga’, a la que siguieron ‘Cuento de Navidad’, ‘El Quijote’ y ‘La Celestina y El Lazarillo’. Compuesta por actores con una larga y reconocida trayectoria profesional en teatro, cine y televisión como Iván Gisbert, Diego Pizarro, David Z. Vaquero y Luis Maderal, la compañía aporta una línea moderna y cercana a sus interpretaciones de obras clásicas.
Para ello, el sábado 22 de febrero Claussic iniciará su representación en la Casa Lis con varios pasajes de “El Lazarillo de Tormes.” En ellos se narra cómo “El Lazarillo” queda huérfano en Salamanca y pasa al servicio de varios amos que le enseñan argucias para sobrevivir convirtiéndolo en un personaje fuerte y paciente. Entretanto, sufrirá diversas vicisitudes en un entorno donde los personajes nunca ríen a la vez, hilo conductor de la trama que guía los conflictos entre sus participantes. Posteriormente, Claussic se adentrará en una historia de amor y codicia con “La Celestina”, un personaje que se sirve del cinismo, el hedonismo y lo canallesco. Frente a ella Calisto, el héroe burlado que nadie toma en serio, profesa y declara su amor por Melibea de un modo excesiva e irreal. Esta contraposición de personalidades confluye en un dramático final presagiado por Sempronio, quien ve la realidad de la codicia sin poder evitar el fatal desenlace.